Cómo sobrevivir al pico de septiembre sin las botas puestas

Querida amiga,
«Era una deportista, una alpinista. Tan pronto como coronaba un pico, se lanzaba a por el siguiente. Ella veía su vida como una larga ascensión, aunque a veces se preguntaba qué ocurriría cuando estuviera en la cima. Esperaba ese día sin desearlo realmente».
¿Es posible descansar sin desaparecer en redes?

Querida amiga, vivimos atrapadas en una especie de gimnasia digital de alta competición: más posts, más stories, más reels, más esfuerzo y ¡triple salto mortal!
¿Y si no estás bloqueada? ¿Y si es otra cosa?

Querida amiga, ¿y si el problema no fuera que estás bloqueada, sino que estás demasiado ocupada juzgando tus ideas para poder crearlas?
Me han robado. Pero esto no se lo han podido llevar

Querida amiga, nos hemos quedado sin tiempo.
Y ojito: no porque tengamos demasiadas cosas que hacer, sino porque ya no nos permitimos “perderlo” (y lo digo entre muchas comillas) aprendiendo.
Ese «yo ya lo sé» que te está frenando

Querida amiga, hay algo más peligroso que no saber. Y es creer que ya sabes.