Conozco ese sentimiento de triunfo. Es como si acabaras de hacer un clavado olímpico en la mismísima luna. La ilusión en la estratosfera, el ego hinchado, el éxito a punto de llamar a tu puerta… Te sientes como si pudieras bailar la conga en la cima del Everest, como si hubieras pasado la última página de los Episodios Nacionales de Galdós, como si acabaras de quitarte un melón de las pestañas. Estás estrenando web. Se acabó el trabajo duro, a partir de ahora todo será danzar por las praderas con una corte de pajarillos cantarines y flores silvestres. Fácil y bonito.
Pues no. Lo siento, vengo a abrirte los ojos. Aún te queda un largo camino que recorrer. No estás en una pradera. Sigues de expedición por el Himalaya. El trayecto no será más fácil a partir de ahora. Será muy bonito, con unas vistas espectaculares, pero requerirá mucho esfuerzo, ahora más que nunca.
Es muy frecuente relajarse y esperar que nuestros objetivos vengan prácticamente solos cuando estrenamos una web, así que me gustaría hablarte de los 3 errores que cometemos con más frecuencia:
1. Pensar que el trabajo ya está hecho. Dar a luz una web, con o sin ayuda de un profesional, requiere esfuerzo: hay que recopilar fotos, tomar decisiones sobre nuestro negocio, plantearse muchas cuestiones, redactar textos… Pero esto es sólo una mínima parte del trabajo. La tarea más pesada llega después, actualizando y manteniendo viva esa web. Internet está lleno de cadáveres digitales que flotan a la deriva como naves espaciales abandonadas por sus dueños. Y es que cometemos el error de ver nuestras webs como un mero escaparate que funciona por sí solo. Pero no es así. Esto es como tener a Brad Pitt en casa, encerradito en una vitrina, en lugar de sacarlo a pasear, lucirlo ante el mundo o bailar el mambo horizontal… ¿De qué sirve todo el esfuerzo y la inversión de hacerte una web si después no la usas? ¿De qué nos sirve una web si no actualizamos las fotos, si no revisamos sus textos para que evolucionen a la vez que nuestro negocio, si no la usamos para promocionarnos de forma activa y regular?
2. Pensar que la gente va a visitar nuestra web porque sí, por el simple hecho de existir. Hoy en día estar de forma pasiva en Internet es casi casi lo mismo que no estar. Una web es un microscópico grano de arena en el desierto. Cada día somos más, cada vez es más difícil destacar, ser visible. Google es un amante caprichoso y poco fiel si no estás continuamente dándole motivos para que te quiera. Y, en resumen, sólo tienes 2 formas de conseguir eso. Una es con flores y bombones, es decir, contratando campañas de pago de Google Adwords. La otra es más económica y más duradera a largo plazo, pero requiere un esfuerzo mayor: tienes que atraer visitas incluyendo continuamente nuevo contenido, promocionándolo, relacionándote en el mundo 2.0, siendo constante… Por eso es tan importante tener un blog y actualizarlo con una frecuencia regular. Y cuando digo regular quiero decir que da igual que de repente tengas una semana espantosa, que vayan a buscarte los cuatro jinetes del apocalipsis, que nos invadan los zombies o que caiga un meteorito en tu jardín: el blog es sagrado y se publica siempre que toca y no sólo cuando te venga bien (porque entonces no publicarás casi nunca).
3. No crear contenido interesante. Está muy bien ser regular, pero no es suficiente. Si publicas de forma constante, pero sólo son un par de líneas escritas con prisas y sin ganas, no sirve de nada. Esto es algo que hablo mucho con mis clientes: la gente no está en sus casas deseando que publiques un post para ir corriendo a leerlo. Estamos saturados de contenido y hartos de que se nos spamee (creo que me acabo de inventar este verbo… ¡soy una moderna!) continuamente. Escribir, por ejemplo, dos líneas sobre una sesión y poner a continuación 20 fotos no puntúa como post. ¡Sólo como spam! Está muy bien mostrar nuestro trabajo, pero no de cualquier modo: hay que hacerlo interesante, hay que meter al lector en la historia que estás contando y hay que engancharlo empatizando con él, hablándole de temas que le interesen y preocupen.
Centrándome en mi propio caso, ¿crees que no me encantaría mostrar continuamente cada web o logo que diseño, hablarte de cada plan de comunicación que pongo en marcha, enseñarte cada shooting que hago para una marca? Claro que sí, me muero de ganas, pero prefiero hablarte de cosas que te aporten y te sirvan. Si no lo hiciera, maifrén, hace tiempo que ya no estarías por aquí, muy a mi pesar.
Y hasta aquí los 3 consejos con cañita brava incluida. ¡Siento si te ha dolido el tirón de orejas! En cualquier caso, no te agobies. Lo importante es que nunca es tarde para mejorar las cosas (saber esto me hace feliz como una siesta sin despertador). Sólo tienes que pensar un poquito en tu web. No la abandones. Ella no lo haría.
¡Hasta la semana que viene!
7 comentarios
Buahhhhhh…buahhhhh…(llanto de bebé)…Y cómo carajo se crea contenido de calidad cada semana sin morir en el intento? Sniff…snifff…Esto de la vida bloguera es una cosa muy dura, my friend!! 🙂
¡Muy dura! Siempre digo que es como tener un segundo trabajo. Hace falta mucha organización y trabajar en bloques. ¡Muac!
Ay Susana, que tirón de orejas más merecido! Muchas gracias por el post de hoy. Me viene de perlas para ponerme las pilas. Gracias, bonita
¡Gracias a ti! Espero que no te haya dolido mucho el tirón, ¡te lo doy desde el cariño! ¡Muac!
Divertidisima y educativa como siempre. Una sugerencia: haz un libro recooilatorio de todos los principios de tus posts, son la bomba siempre, a mí me alegras el día
Eso es porque los empiezo con muchas ganas, jajaja. ¡Feliz de alegrarte el día!
Y si te digo que hace tiempo que se de ti y alguna vez te he leido algun post pero… no habia hecho parada real a pesar de estar suscrita a tu blog…???A sido hoy… hoy… vendito día, me he leido (y no se ni como he llegado hasta aqui) unos 10 o 12 post… uno detras de otro.. como hagua en el desierto y sin pestañear.
GRACIAS! GRACIAS! GRACIAS! En este post paro con los huesos recalados y la memory card mental llena de estos consejos para mi proxima y espero que pronta creacion!!!
Gracias Susana!