Los pelos como alcayatas. Pánico 2.0. Terror del siglo XXI. Agárrate al escritorio, al brazo del sillón o a cualquier superficie sólida a la par que reconfortante que tengas a mano. Porque voy a hacer el retrato exacto de la versión digital del infierno de Dante. Atención. Imagina que un señor coreano o de Cuenca, por ejemplo, por una suerte de razones que se nos escapan, te piratea tu cuenta de Instagram. Vamos, que se la agencia por todo su jepeto asiático (o manchego) y se queda con tus followers, tus fotos, tus textos, tu nombre… Con TODO. Un día vas a entrar en tu cuenta y ¡zas! No puedes acceder. Alguien ha cambiado el email y la contraseña de acceso. Así, sin más. De repente, todas las horas que has invertido en formar una comunidad y crecer no sirven de nada porque has pasado de la vida a la muerte (digital, claro) por obra y gracia de un desconocido.
¿Te suena a ciencia ficción? Pues te aseguro que es algo que sucede a cada instante. El otro día, sin ir más lejos, le pasó a una chica a la que sigo en Instagram. Finalmente, consiguió recuperar su cuenta, pero el susto, los trámites y la cantidad de días que pasaron hasta entonces no se los quita nadie. Y como no quiero que a ti te suceda lo mismo, hoy voy a contarte cómo hacer que tu cuenta de Instagram sea más segura:
1. Autenticación en 2 pasos.
Instagram incorporó esta opción no hace mucho, así que puede que no te hayas enterado aún. Con esta medida de seguridad extra pones un poco más complicado el pirateo de tu cuenta, ya que añades un paso más. Además de iniciar sesión con nuestro usuario y contraseña, al tener activa esta opción, nos pedirán un código que recibiremos vía SMS en nuestro móvil (sin coste). Este código es temporal, es decir, que es diferente cada vez. Por tanto, una persona que no tenga físicamente nuestro móvil en ese momento, no podrá acceder a nuestra cuenta.
Activar esta opción, además de muy aconsejable, es muy fácil. Sólo tienes que entrar en el menú de opciones de tu perfil de Instagram. Arriba a la derecha, te aparece el icono de una especie de tuerca. Si lo pulsas, te saldrá un menú de opciones, entre las que está la de «Autenticación en dos pasos». Selecciónala. Una vez dentro, activa la opción «Solicitar código de seguridad». Tendrás que especificar tu número de teléfono y te enviarán un mensaje para confirmar. ¡Listos! Ya estarás un poco más a salvo.
2. Tu contraseña.
No sé a ti, pero a mí, con esto de tener que memorizar tanta contraseña, hace tiempo que me baila un bizcochito en la cabeza. Vamos, que no me da. Cuando pienso en aquella época en la que sólo tenía que recordar el pin de la tarjeta y, como mucho, la contraseña de hotmail, se me escapa una lagrimilla fugaz. ¡Ay, señor, qué tiempos! Qué inocencia arrastrábamos con nuestros móviles a pedales, el chat de Terra, los politonos… Sin embargo, ahora andamos permanentemente al borde del patinazo senil con tanto password que recordar. Y, claro, para evitar tal desgaste neuronal aquí más de uno y más de dos terminamos poniéndole las mismas contraseñas a todo (y además sencillitas, no se vayan a herniar los piratas cibernéticos, que está muy mala la cosa).
Por eso, cuando leí las recomendaciones del servicio de ayuda de Instagram, me entró la risa floja. Dicen que debemos elegir una contraseña en la que combinemos al menos seis números, letras y signos de puntuación (como «!» y «&»). Y que además optemos por una contraseña que no utilicemos en ningún otro sitio. Con más razón que un santo, of course. Pero es exactamente lo mismo que te recomendarán los del banco, tu email, tu hosting, tu móvil, tus otras redes, tu paypal, todas las tiendas en las que compras… Al final es más fácil memorizar la tabla periódica que semejante retahíla. Quizás una solución podría ser el uso de un gestor de contraseñas tipo LastPass. De este modo, sólo tendrías que aprenderte una contraseña maestra y el gestor se encargaría de recordar el resto por ti.
En fin, todo sea por evitar males mayores. Que hoy estás en la cresta de la ola y mañana de repente desapareces de un plumazo. Y, vale, no es lo mismo que morirse, pero con lo caro que se cotiza hoy en día el kilo de followers y el trabajito que cuesta conseguirlo no hay que tentar a la suerte. Porque al final no se trata de likes ni seguidores: se trata del tiempo y el esfuerzo que dedicaste a estar donde estás. Y como dirían mi madre o la tuya, mejor prevenir que curar.
¡Hasta la semana que viene!
12 comentarios
Hace no mucho me di cuenta de que a una chica a la que yo seguía le habían robado la cuenta de Instagram. Total para subir fotos tontas delante de un espejo y cosas así, hay que estar aburrido en la vida. Por suerte también la ha recuperado aunque no sé cuánto le ha debido de costar lograrlo.
Yo por mi parte ya he habilitado la autenticación en dos pasos y he cambiado mi contraseña por una más segura (a ver si consigo recordarla). No es que yo tenga una cuenta espectacular con grandes fotos y miles de seguidores pero oye, es mi cuenta y me cabrearía mucho perderla.
Mil gracias por los consejos!!
Por cierto! Se me olvidaba! Aparte de poner la autenticación en dos pasos y una contraseña segura, tengo automatizada con IFTTT y Google Drive una copia de todas las fotos que subo a Instagram. Esta chica que te comento, aunque recuperó su cuenta, perdió 3 años de fotos, 3 años de trabajo ya que es una cuenta profesional, además de 10.000 seguidores (que se dice pronto!).
Gracias de nuevo por tus consejos, Susana!!
¡Hola, Elena! ¡Qué bueno eso de automatizar la copia de las fotos! Me lo apunto y lo pongo en práctica a la de ya. Yo las guardo en un par de discos duros, pero ponerlas en la nube me da más seguridad. ¡Muchas gracias por compartirlo!
Ohh madre mia, mil gracias Susana por este consejo. No tenía ni idea, ni de que existía esta posibilidad de que alguien se apropie de nuestras cuentas, ni de que existía la autenticación en dos pasos. Ya está activada!
Pero sabes que me pasó a mi hace poco? Algún virus/robot se me ha metido en mi cuenta y ha empezado a seguir a gente muy rara que por supuesto yo no seguiría. Así que sí… estas cosas pasan y para mi ha sido la excusa perfecta para cambiar de contraseña.
Yo conozco Last Pass, pero mi problema es que se me ha olvidado la contraseña maestra (bieeeeen). Así que te comparto otro truco para tener contraseñas complicadas, distintas y sobretodo, fáciles de recordar: escribir una frase con cada palabra en mayuscula. Así yo asocio una frase a cada tipo de cuenta y hasta la fecha me va bastante bien!
Un abrazo guapísima!
¡Anda, pues ahora soy yo la que no sabía que eso podía pasar! Qué cosa más rara, ¿verdad? ¿Qué ganarán con eso? ¡Un beso!
Excelentes consejos! No conocía LastPass, ya estoy mirando su página para poder implementarlo. Ya me paso una vez que quisieron meterse en mi cuenta de Facebook pero gracias a que tenia registrado mi mail y numero móvil, pude evitarme un mal momento.
Saludos y gracias!
Hay que tener mucho cuidado, que la gente se entretiene en cosas demasiado dañinas. ¡Ya podrían leer o aprender a hacer ganchillo!
Me da un parrús sólo de pensarlo, Susana… ¡Ay, madre! La verdad que no sabía eso de la autentificación, y por supuesto, ya lo he llevado a cabo. Totalmente de acuerdo con aquello de «mejor prevenir que curar».
Por otra parte, como bien dices, si les hicieramos caso en lo de poner esas pedaaaazo de contraseñas en cada cosa… Ay, mira, si alguien me dice que es capaz de sabérselas todas, le pongo un pin, jajaja. Yo las tengo todas anotadinas en un planificador que me hice; que ahí, salvo que asalten mi casa, es difícil que alguien me las pueda robar, jejej.
¡Un besote, amoreee!
Yo también tuve que empezar a anotarlas porque las mezclaba todas y no daba ni una. Siempre agotaba los 3 intentos, jajajaja. ¡Un beso grande!
Hola Susana. Tenía pendiente el post desde hace días, pero al leer el otro día que habían secuestrado la cuenta de alguien y pedían rescate, me acordé y aquí estoy.
He intentado hacer la autenticación en dos pasos y nada de nada. En el teléfono ni sale la tuerca y en el ordenador no me sale esa opción. ¿Alguna idea?
¡Hola, Ana Isabel! Asegúrate de estar mirándolo bien, el icono de la tuerca tiene que aparecerte cuando estás en tu perfil, justo debajo del número de personas a las que sigues. Tienes que hacerlo desde el teléfono, pero asegúrate de estar en tu perfil, donde aparecen tus fotos, no las de los demás 😉