Mediados de agosto. ¿Sabes qué significa esto? Que ya casi hemos concluido el tercer trimestre del año.
Sí, sí, aunque parezca mentira ya has consumido más de la mitad de 2024. ¿Qué tal te ha ido estos meses?
No sé si conoces un libro que se llama El año de 12 semanas. Aquí no es tan popular como en Estados Unidos, pero, básicamente, propone trabajar tu visión y tus metas por trimestres en vez de por año. Los autores de este libro explican que al trabajar con un horizonte temporal más corto, obtenemos mejores resultados porque somos capaces de crear un plan más concreto, más realista, ser más precisas a la hora de detallar el paso a paso para llegar a esa meta, manejar mejor los tiempos, etc. En definitiva, trabajar con planes trimestrales te da más control.
En mi caso, si has estado en la clase de planificación estratégica, ya sabes que hago un híbrido. Es decir, tengo un plan de negocio y una estrategia anual, pero lo organizo por trimestres.
Justo en estos días, estoy aterrizando el plan del próximo trimestre (que lo tenemos ahí, a la vuelta de la esquina ) y me gustaría compartir contigo algunas claves que me son muy útiles en este proceso de planificación trimestral, te las cuento todas de viva voz aquí abajo.
Si lo tuyo es leer más que escuchar, inscríbete en mi newsletter «Hay un oso panda en mi ensalada» para que te llegue cada episodio en formato texto. Y sí, al inscribirte, también descubrirás por qué mi newsletter se llama así 😉.