Yo siempre me olí la tostada. A lo largo de mi vida he ido recibiendo señales inequívocas, pero no he sido capaz de ponerle nombre hasta hace poco. Primero fue lo de las verduras. Ahora me he entregado a su ingesta con pasión, pero de pequeña me daban más asco que el baño de una discoteca después de un apocalipsis zombie. Mi madre no aceptaba un no por respuesta y hasta me hizo creer que comer verduras me daría superpoderes (más allá del tránsito intestinal infalible). Después vino lo de abrigarme aun cuando tenía calor. Tan pronto como mi madre percibía una brisa leve allende los mares, yo me enroscaba la bufanda bien fuerte, tapando toda posible entrada de aire y/o virus (a saber, boca, nariz y oídos), en casi cualquier época del año, incluyendo el entretiempo sevillano, que equivale al verano argelino. Pero la prueba definitiva llegó con el paraguas. Todo documento gráfico que registre mi paso por este mundo muestra, de forma inequívoca, que mi madre hizo del paraguas mi propia sombra. No hay foto de familiar, amigo o conocido en la que yo no aparezca paraguas en mano, el gesto contrariado y el dedo crítico señalando al sol.
Todo esto (y mucho más) me ha llevado a ver la luz y ser consciente de la verdad que me aguardaba al otro lado del escaparate de mi inocencia. Mi madre es influencer, domadora de voluntades, creadora de tendencias. Mi madre es capaz de hacer que los demás abracemos con febril disposición cuanto se propone. Las zapatillas de cuadros, las camisetas enguatadas, los filetes de hígado… Cualquier cosa considerada fuera de tendencia para el común de los mortales, se convierte en un arma de poderosa atracción en manos de mi madre, esa gran hacedora de trending topics.
Como comprenderás, tras tomar conciencia de la enorme autoridad de los influencers en general (y de mi madre en particular), no podía perder comba sobre este asunto. Por eso hoy quiero hablarte de cómo y por qué colaborar con un influencer.
A estas alturas de la película, ya sabrás que un influencer te aporta 2 beneficios muy importantes: visibilidad y credibilidad. Este tipo de personas tiene la capacidad de llegar a un público mucho más amplio del que tú tienes por tus propios medios. Además, suelen contar con seguidores con un nivel de fidelidad digna de los músicos del Titanic. Confían en sus opiniones y experiencias, comparten gustos, listas de deseos, compras… Al colaborar con un influencer no sólo estamos consiguiendo llegar a más gente, sino que lo estamos haciendo de un modo más directo, certero y, en definitiva, eficaz. Si se selecciona al influencer adecuado, este tipo de colaboraciones dan resultados muy satisfactorios.
Ahora bien, ¿cómo lo hacemos? ¿Cómo damos con la persona idónea? He aquí un paso a paso que te resultará muy útil:
- Investigar. Debes seguir el rastro de tus seguidores en las redes. Investiga a qué perfiles y personas siguen, cómo son, qué dicen, cómo lo dicen, si encajan con los valores de tu proyecto, cuántos seguidores, comentarios y likes tienen… Haz una lista de aquellos que reúnen más requisitos.
- Elige a las personas adecuadas. Casi nada, ¿verdad? No es fácil saber a priori qué perfiles de nuestra lista son los que mejor resultado nos van a dar. Es importante no dejarse deslumbrar sólo por el número de seguidores. A veces es más efectivo colaborar con microinfluencers (personas que no tienen un número astronómico de seguidores, pero que cuentan con una gran interacción, que reciben muchos comentarios y cuya opinión importa) que con grandes influencers. Además, es muy importante que elijamos a personas cuya forma de comunicar nos guste y encaje bien con la filosofía de nuestro proyecto.
- Prepara tu propuesta. Si quieres que la colaboración salga adelante, es importante que pienses con detenimiento qué puedes ofrecer como marca y, a su vez, qué puede ofrecerte ese influencer como prescriptor. Muchas veces tendemos a pensar que por ser pequeños es más difícil que nos tengan en cuenta, pero si tu propuesta aporta valor y encaja con su filosofía, te aseguro que tendrás mucho terreno ganado.
- Contacta con el influencer. Antes de escribirle con una propuesta directa de colaboración, es aconsejable empezar a estrechar lazos a través de las redes sociales. Seguirle y comentarle son pasos previos básicos. Pero no se trata de hacerlo de forma interesada, sino como un modo de conocerle mejor y valorar si hay conexión. Debe ser algo real y auténtico. Por eso es fundamental colaborar con personas afines a tus valores, gente a la que seguirías aunque no quisieras hacer ningún tipo de colaboración. Después de estos preliminares, ya estás preparado para enviarle un email directo y personal, en el que le expliques con cariño y detalle tu propuesta y te preocupes por su opinión e intereses.
- Sé flexible. Un buen influencer conoce muy bien a su audiencia y sabe lo que le gusta e interesa. Por eso es importante que seas flexible y tengas en cuenta sus aportaciones, incluso cuando se alejen de lo que inicialmente habías pensado. Si abres tu mente y te muestras receptivo a otros puntos de vista, puede que te sorprendas.
Dicho esto, créeme si te digo que estás a un paso de conseguir la colaboración que le dé un buen empujón a tu negocio. Y quién sabe, igual en un futuro nos encontramos por el camino. Porque yo, querido lector, también quiero ser influencer. Cuando sea mayor, quiero convencer a mis vástagos de que las lentejas son la quintaesencia de la vida, de que una sopita caliente en agosto es un pasaporte directo a la felicidad y de que llevar una chaquetita por si las mocas te hará inmortal. ¡Que me aspen si no es así!
¡Hasta la semana que viene!
18 comentarios
Desde que vi semejante fotón esta mañana en Instagram, no he parado de correr para tener un ratito libre y leerte con calma. Lo que me he reído, jamía! Muy fan de tu madre la influencer y de ti también. Me ha encantado!
Ooohhhh, ¡muchas gracias! También es de mis fotos preferidas 😉
Yo creía que el tema de los influencers se me quedaba un poco lejos porque estoy empezando ahora, pero me has hecho pensar mucísimo con eso de los microinfluencers, cosa que desconocía por completo. Me ha encantado el post, haces que parezca fácil lo difícil y encima es imposible no reírse. Da gusto leerte, Susana 🙂
¡Eso es genial, Anna! Qué bueno que hayas descubierto nuevas opciones a raíz de este post. ¡Un besote!
No hay verano argelino que pueda impedir que yo esté como un clavo aquí los miércoles. Qué arte tienes, chiquilla!
Jajajajaaja, ¡muchas gracias, guapa!
Me ha encantado la fotografía, pero el texto mola cañón. Que lo he leído y he pensando rápido en mi madre. Benditas experiencias compartidas.
Lo de los influencers me parece maravilloso siempre y cuando sigamos ciertas pautas como las que mencionas, a veces no necesitamos el número de seguidores, necesitamos realmente que exista una conexión entre ellos y los autores. Caña detectarlos.
Eso que ni qué. Mi número de lectores es bajo, pero me siento satisfecha con la relación que cree con ellos, ahora a buscar gente en el mismo sector con el que sienta afinidad. Siempre manteniendo los esquemas propios de lo que haríamos y no! <3 Susana, como de costumbre MARAVILLOSA.
¡Muchas gracias, guapetona! Es cierto que no es fácil detectar estos perfiles porque no tienen un número de seguidores abismal. Hay que tomarse tiempo, ver cómo son sus publicaciones, analizar si su tono de voz conecta con el proyecto, mirar el número y la intensidad de comentarios… Pero dan tan buen resultado que el esfuerzo merece la pena 😉
Pero qué buen post. Sin duda tienes toda la razón aunque yo cada cez veo más difícil llegar a serlo, a pesar de poner todos los medios suele costar bastante darse a conocer. Pero con tus pasos será mucho más fácil.
Un besito guapa❤️
Tienes razón, no es nada fácil porque hay mucha gente intentando lo mismo. Pero saca a relucir lo que te hace especial e intenta profesionalizar cada pieza del puzle cada vez un poquito más, ya verás como lo consigues. Es difícil, pero no imposible. Ánimo, ¡que tú puedes!
A tu madre no le doy un like, le doy un corazón, un RT y un FV…que grande!!
Intentaré poner en funcionamiento tus consejos, porque hasta ahora mi relación con las influencers me arrastra cada vez más al mundo hater. Y es que para muchas las propuestas no son lo importante, sino la pela, y claro, si eres una tiesa por mucho que quieras…
Un besote!!!
¡Muchas gracias, bonita! Se lo diré, que seguro que le hace mucha ilusión. Siempre es importante dar con las personas adecuadas, hay mucha gente que sólo valora las propuestas por el dinero (en parte, lo entiendo), pero sigue buscando que por ahí hay mucho y bueno, ¡ya verás!
¡Un beso grande!
Lo primero, oleeeee por la foto, ya me dirás el truco ❤️ de mayor quiero ser como tú y lo sabes.
Lo segundo, como puedes escribir tan bien y contar cosas tan de actualidad recurriendo a las lentejas y a la rebequita por si hace frío?? mi madre también fue influencer en mis años mozos y lo es ahora con mis hijos
Muaaaaa
Jajajajaja, ¡muchas gracias, guapa! Es lo que tiene ser muy normal y tener una vida cero Pinterest 😉
¡¡No sabes lo mucho que me ha orientado éste post!! Pondré en práctica tu consejos. Gracias miles
¡Gracias a ti! Un placer que te haya sido útil 😉
Yo ya estoy convencida de lo de que la chaquetita por si las moscas te hace inmortal… xD
Nosotros para nuestro proyecto de papleria bonita online hemos dado con un nicho de microinfluencers interesante, que nos está reportando seguidores, visitas y compras. Aunque aún nos queda mucho para que las colaboraciones que hacemos nos sean rentables. Poco a poco. El nicho en cuestión son las opositoras en Instagram, todo un mundo el que tienen montado. Y muy interesante.
¡Que tengas un buen día!
¡Qué bien pensado ese nicho! Seguro que poco a poco vais dando con perfiles que os sean un poco más rentables, tanto en ese nicho como en otros. es cuestión de ir probando, midiendo y tomando decisiones. ¡Mucho ánimo y enhorabuena por vuestro proyecto!