El mundo se va a pique. Nos quedan cuatro días para la extinción de la raza humana tal y como la hemos conocido hasta ahora. No es mi deseo sonar alarmista, pero cuando cuente el por qué de mi alarma, desazón y congoja, me darás la razón y pensarás que soy la persona más cabal y sensata que hayas conocido nunca (y que conocerás, porque recuerda que ya vamos caminito de Belén). El otro día vi a una señora mayor, muy mayor, de las que han usado siempre un móvil con teclas grandes, de las que están más allá del ocaso de su existencia, haciendo una foto a su tostada y su café, a pesar de saberse rodeada de caras conocidas y desconocidas, como si no le importara la vida más allá de una pantalla ni tuviera suficiente edad para saber que una tostada fría es la mayor desgracia y paradoja gastronómica del mundo. Yo no estaba preparada para esta eventualidad. ¿Estamos locos o qué? ¿Qué ha pasado con los abuelos que se conformaban con dar de comer a las palomas?
Yo te diré lo que ha pasado: Instagram.
Instagram, esa red que mantiene cada día más culámenes sentados en el inodoro más tiempo del necesario. Instagram, la red idolotrada por fabricantes y distribuidores de Hemoal. Instagram, la gran goma de borrar huellas digitales y hacedora de tendinitis varias. Sí. Correcto. Pero también la red que está consiguiendo que cada día haya más personas interesadas por la fotografía. La red que tiende puentes y acorta las distancias. La red que me ha permitido conocer a tanta gente interesante, cariñosa y bonita que sólo por eso querría que durara para siempre.
Quizás por eso, entre todos los temas que me han propuesto los lectores de este blog para 2017, me apetece especialmente hablar sobre Instagram. No llevo mucho tiempo usando esta red a nivel corporativo. Soy una pipiola, pero me ha dado tanto, tanto, que me gustaría contarte algunos consejos, desde mi experiencia personal y mi perspectiva como publicista, para mejorar tus imágenes y textos y transmitir mejor. ¡Allá vamos!
1. Elige los conceptos que quieres que se asocien a tu marca (¡o a tu persona!) y sé muy exigente con lo que quieres transmitir. Si tuviera que elegir un «principio», sería éste. Tu cuenta de Instagram es como una carta de presentación, un discurso, una web, un folleto, una canción… Es un acto de comunicación con el que quieres que la gente sienta algo concreto. Por ejemplo, ¿qué sientes al ver la mía?
Vitalidad, energía, alegría, buen rollo… son las sensaciones que más suelen comentarme quienes visitan mi galería. Y no es casualidad. Es exactamente lo que yo pretendía transmitir porque son ésos los valores de mi marca y, a la vez, es lo que me define como persona. Aunque soy una apasionada de la fotografía hasta decir basta, he dejado pasar muchas fotos bonitas (o las he hecho, pero no las he publicado en mi cuenta corporativa) porque no casaban con las sensaciones que quería irradiar. Soy muy exigente con mi galería y siempre intento que todas y cada una de mis fotos evoquen ciertas emociones, tanto en conjunto como por separado.
2. Haz un tablero de inspiración. Busca fotos (en Google, Pinterest, Instagram, Flickr, bancos de imágenes…) que transmitan los conceptos, valores y sensaciones que has definido para ti o para tu marca. Intenta que este tablero de inspiración tenga unas 20 imágenes. Una vez hecho, analízalas e intenta averiguar por qué evocan algo en particular. ¿Qué aparece en ellas? ¿En qué lugares están hechas? ¿Cómo es la luz? ¿Hay personas, objetos, paisajes…? ¿Tienen movimiento? ¿Cuáles son los colores dominantes? ¿Son suaves o vivos? ¿Cómo son los planos? ¿Desde qué perspectiva están hechas? ¿Crees que han usado una réflex o un móvil?
Después deberías anotar todo aquello que has visto que te coloca en un determinado estado de ánimo, que evocan esas sensaciones concretas que quieres para tu galería, en una especie de manual de estilo. Colores, texturas, actitudes, gestos, planos, intensidad de la luz…
Una vez hecho esto, te resultará mucho más fácil pasar a la acción.
3. Busca el lado bonito de las cosas. Siempre hay un modo más atractivo que otro de hacer una foto. No te quedes con lo primero que te salga. Siempre hay una perspectiva que favorece más, un objeto que esquivar o algo que incluir para que mejore la composición. Haz varias fotos y después decide. Prueba a alejarte, a acercarte, a agacharte un poco o ponerte de puntillas, prueba un plano cenital, uno frontal…No puedo darte una fórmula mágica que sirva para todas las fotos en cualquier tipo de situación. Pero si estás empezando, no te quedes con la primera toma, haz al menos 3 distintas. Después revísalas y quédate con la mejor. Compáralas con las fotos que seleccionaste para tu tablero de inspiración y busca las diferencias… ¿Cómo podrías hacerla la próxima vez para que te quede mejor?
4. El color, bien usado, puede convertir una foto anodina en una imagen sumamente atractiva. Por eso, intenta controlar o estar muy atenta a los colores de lo que va a salir dentro de tu encuadre. Si estás haciendo una foto urbana, de un paisaje, robados… siempre puedes decidir que entre en el encuadre algo cuyo color va a hacer que la imagen final sea más atractiva, o, por el contrario, dejar fuera algo que le va a restar encanto. En caso de que tengas control sobre lo que aparece en la foto (porque son objetos que tú puedas colocar, personas que posan para ti, etc.), intenta combinarlos lo mejor posible (por ejemplo, prueba a usar 2 colores principales y uno secundario, o un color principal y 2 secundarios).
Vamos a ver un par de ejemplos:
Esta foto maravillosa es de Sandra Rojo (@sandrarojo). Quiero que te fijes en la silla de la izquierda. ¿Ves de qué color es? Ahora mira los colores del resto de elementos… Un acierto incluirla en el encuadre, ¿verdad?
En esta otra foto, también de Sandra, me encanta cómo el color rojo hace de hilo conductor entre el lado derecho y el izquierdo de la foto. Como ves, no sólo podemos componer nuestras fotos con las formas. También es posible hacerlo con los colores. Como decía Gauguin, el color es el lenguaje más profundo del ser humano, el de las emociones y los sueños.
“El color, que, como la música, es una cuestión de vibraciones, llega a lo más general, y por lo tanto más indefinible por naturaleza: su poder interior.” Paul Gauguin
4. Cuida los colores no sólo dentro de cada foto, sino en toda tu galería, de manera que haya una armonía cromática de forma global. Una galería armoniosa es tan agradecida de ver como un desnudo de Brad Pitt.
5. El elemento humano siempre transmite más. Si sólo aparecen objetos en tu galería, se vuelve más fría que la medalla de Drácula. En Instagram, como en la vida real, de tanto en tanto, intenta incluir personas.
7. Luz natural forever and ever hasta el fin de los días. La luz natural es gratis, es bonita, nos vuelve más guapos, hace que nos crezcan las pestañas, que nos toque un apartamento en Torrevieja, que la primavera llegue antes… Si estás en interior, acércate a una ventana (si no es de noche, claro… en ese caso, acuéstate). Si estás en exterior, recuerda que la luz directa del sol en horas centrales del día no suele ser recomendable para muchos tipos de fotos porque hará que tengas sombras muy fuertes y zonas quemadas (a no ser que persigas expresamente ese efecto). Es mejor que busques una sombra abierta o que esperes al atardecer. Si el cielo está nublado, ¡aprovecha! Pueden hacer fotos en modo non stop todo el día. No hay mejor difusor de sombras que una nube bien puesta.
8. No te quedes sólo en la foto. Dale mucha importancia a tus textos. Cuida cada publicación como si fuera un producto final, de principio a fin.
9. Y comunica, cuenta cosas reales. Con reales no quiero decir que sean autobiográficas. Evidentemente, el componente autobiográfico es importante, pero no hace falta desnudar tu alma para contar cosas. Te pondré un ejemplo:
He tomado este textocomo referencia por varios motivos: es concreto, no se pierde en generalidades; cuento algo sin vulnerar mi intimidad; conecta con los demás porque hace referencia a un hecho que sucede a muchas personas justo en ese momento.
A la hora de redactar tus pies de foto, intenta ser personal y expresivo. Huye de lo obvio, de las frases hechas que ya no dicen nada (por ejemplo, «disfrutando de los pequeños placeres»). Si no cuentas cosas, nadie podrá conocerte ni conectar contigo.
1o. Tómatelo con calma. Yo dedico mucho tiempo a escribir los textos. No cuelgo la foto y escribo lo primero que se me ocurre, un par de frases para salir del paso… Los buenos textos no salen por arte de magia, no es cosa de un momento. Es trabajo, pero trabajo bonito, del que te llena por dentro. No tengas prisa, disfrútalo y, de paso, haz que los demás también lo disfruten contigo.
En realidad, este consejo podría hacerlo extensivo a las fotos, al proceso completo. No publiques sólo por publicar. Tómate tu tiempo para pensar en tus publicaciones, hacer fotos significativas y escribir tus pies. Esto no quiere decir que debas dejar pasar ideas espontáneas. A veces nos topamos de frente con una foto que nos va a genial para nuestra galería, sin planificarla, sin esperarla… ¡A por ella! Y sucede lo mismo con los textos: aprovecha esos instantes en los que se te enciende la bombilla. En caso de que no tengas foto, no importa, escríbelo y guárdalo para más adelante. Ya darás con la imagen adecuada.
Y si después de tanto consejo, te estás preguntando cómo puedes optimizar tu tiempo para hacerlo todo, te encantará leer esto.
Por mi parte, creo que con este post largo y sesudo ya he compensado el parón navideño de este año y el de todos los que estén por venir. Tengo el teclado al borde de pedirme la eutanasia y el wifi más caliente que el cenicero de un bingo. Pero déjame decirte una cosa antes de marcharme: yo en tu lugar me ponía manos a la obra a la de ya, que la señora de la tostada se nos hace influencer en un periquete y antes de que nos demos cuenta tenemos el apocalipsis a la vuelta de la esquina.
¡Hasta la semana que viene!
19 comentarios
Vaya trabajado enorme de post, cómo te lo curras, Susana. No tiene desperdicio. Mil gracias, preciosa!!
Síiii, me quedó súper largo, pero no quería dejarme nada importante en el tintero. ¡Qué bien que te haya gustado, Lourdes!
Wow, menuda vuelta. Me ha requeteencantado el post. Me he reído muchísimo y lo del color me ha dejado obnubilada. Feliz de tenerte de vuelta!!
¡Y yo feliz de estar aquí! No soy yo, es Gauguin, que nunca falla 😉
Qué placer leerte y comenzar el día con tanta inspiración. Gracias 🙂
El placer es mío de que me leas, Elena. ¡Muchas gracias!
Tu vuelta ha sido casi tan esperada como la de GOT 😛 Me he apuntado muchas cositas, ahora a ponerlas en práctica.
Un besote Susana!
Jajajajaja, qué arte tienes!! Ansia viva es lo que tengo por que llegue el mes de abril y ver la séptima temporada (digo yo que la estrenarán en abril…). Un beso grande!
Me encanta lo que escribís. Y te agradezco tu generosidad! Quisiera que corrijas todas mis fotos antes de postearlas, después de postearlas y todo mi feed completo!!!! Sos muuuuuuuy genial!
Jajajajaja, ¡muchas gracias, Jualiana, qué linda! Un placer verte por aquí 😉
Vaya formas de darnos la bienvenida a tu blog Susana! Enhorabuena por este Super completo post, yo me pido más así, porque no son nada pesados de leer y al contrario… nos dan muchísima inspiración.
Yo intento mantener un lenguaje y cierta coherencia en mi galería pero me he dado cuenta de que falta el paso anterior, el de definición e inspiración. Como estoy en proceso de definir mejor mi público y mi marca, aprovecharé para ampliarlo a Instagram y en general a mis redes sociales.
Así que mil gracias por estas píldoras y consejos! Bienvenida de vuelta guapa y feliz año nuevo!
¡Hola, Valentina! Lo mejor de volver es, sin duda, la compañía :*
Aprovecha ese cambio para pensar en lo que quieres transmitir y buscar inspiración. Es un proceso súper bonito, y estoy segura de que con tu experiencia lo vas a disfrutar el doble. Un beso grande y feliz 2017!!
¡Feliz año! me encantó tu artículo con pautas claras para quienes no sabemos nada de fotografía, mi instagram da más pena que mi presidente (soy de México), pero ahora me pondré a trabajar para ponerlo chulo como el tuyo.
Una pregunta ¿como se gestionan las cuentas de empresa? ¿puedo llevar varias empresas desde mi cuenta personal? tengo clientas a las que les llevo su facebook, quiero incorporar instagram pero no sé si se puede desde una cuenta personal como se administran las páginas de face.
Gracias y que sigan tus atracones de chocolate para que nosotros sigamos disfrutando de tus artículos.
¡Hola, Tania! ¡Feliz 2017! Seguro que tu Instagram no está tan mal y, aunque lo estuviera, nunca daría más pena que nuestro presidente (el que tenemos en España es una maldición de los dioses, jajajajaja). Creo recordar que se pueden gestionar hasta un máximo de cinco cuentas de Instagram simultáneamente. Una vez dentro de la aplicación, tendrías que hacer click en la ruleta para desplegar el menú de configuración. Baja en el menú casi al final y verás que la penúltima opción es Añadir cuenta. ¡Espero haberte ayudado! ¡Un beso!
¡Eres la pera limonera! jajajajajaja Coincido contigo en todo y, como a ti, me encanta el color, incluir personas en mis fotos de IG y decir algunas burradillas que se me pasan por la cabeza. Todo, todo, muy personal. 😉
Te deseo un 2017 maravilloso, Susana.
Muacccccccccc
Que bueno susana!!! Me ha encantado
Me ha servido para recordar sr algunas cosas y aprender otras. Ya me gustaría a mi tener tu galería se te da bien todo, escribir hacer fotos
En fin… Dame un curso avanzado please
I love this post, Susana! Que bonito!! Que fotos bonitas! Que textos bonitos! TODO es amor!!
Tengo dos questiones:
1. Tus photos en instagram son de mobile or reflex?
2. Usas instagram en el mobile para publicar o te gusta mas otra plataforma que publique para intagram?
Muchas gracias guapa!!
Besos 🙂
GRANDE Susana!! Me ha gustado muchísimo el post. Tan bonito, tu Instagram… pero ahora ya veo (aunque ya lo intuía) que hay muchísimo trabajo detrás. Enhorabuena!
Oh gran Susana, reina de Instagram 🙂 la verdad es que yo prefiero echar un ojo a tu galería armoniosa que ver desnudo a Brad Pitt! 😛
¡Un abrazo!