¡Para habernos matado! Esto de bautizar un frío lunes de enero como el día más triste del año deprime a cualquiera. Servidora es muy sensible y si empieza la semana sabiendo que es blue monday, termina alicaída y azul perdida, como el gato de Roberto Carlos. Menos mal que tiro de fuerza de voluntad y al final no hay lunes, por muy blue que me lo pinten, que pueda conmigo. Eso sí, tú me quitas los tuppers de mi madre y duro dos días.
Volviendo al plano de la vida real, donde todos los lunes del año fastidian por igual, nada de esto importa ya… Hoy es miércoles. ¡Y no un miércoles cualquiera! Hoy toca responder a todas las dudas que me han ido llegando por email durante los últimos días, que no han sido pocas. Tanto es así que en este post sólo podré publicar la mitad, dejando las restantes para dentro de un par de semanas. ¡Empezamos!
¡Esa es la cuestión! Es justo lo que se están planteando ahora mismo todos los emprendedores de España. Por desgracia, vivimos en un país en el que se maltrata al autónomo y el emprendimiento es una carrera de obstáculos. Estoy convencida de que si hubiera una cuota de autónomos más justa y flexible, ganaríamos todos… ¡pero qué podemos esperar de la clase política más obtusa y corta de entendederas de Europa! No soy una gran experta en el tema, por eso, ante todo, debo decirte que consultes con un asesor. Existe una especie de «vacío legal» que te permite facturar sin estar dado de alta como autónomo, pero sí en Hacienda, siempre y cuando tus facturas no sobrepasen el salario mínimo interprofesional y la emisión de facturas no sea habitual, sino puntual. Si consideran que estás realizando una actividad de forma habitual, tienes la obligación de darte de alta aunque no llegues al mínimo.
Otra opción para poder facturar de forma esporádica es recurrir a una cooperativa, y así te evitas los papeleos con Hacienda. En cualquier caso, insisto en que son opciones que sólo pueden emplearse de forma muy puntual. Realmente, cuando tienes una actividad regular, el único modo de no terminar como la Pantoja es darte de alta como autónomo y pagar religiosamente.
Tu caso me recuerda al mío, Raquel. Cuando los servicios que ofreces integran diferentes áreas profesionales es muy complicado plasmarlo visualmente para que el usuario que llegue a tu web lo entienda al primer golpe de vista. Por experiencia, te diré que con el tiempo, una de las áreas va a terminar cobrando más importancia dentro de tu negocio y eso simplificará mucho las cosas. Mientras tanto, si no quieres que al visitar tu página los usuarios terminen más confundidos que Frodo en una joyería, te recomiendo lo siguiente:
-Mostrar esa dualidad en dos grandes apartados en tu menú principal (como lo tienes ahora).
-Trabajar dos grandes bloques, con llamadas a la acción propias en el diseño de tu home. En lugar de colocar una imagen genérica en tu home, deberías mostrar dos imágenes principales: una con la que se entienda que eres fotógrafa y otra que haga una clara referencia a tu perfil de community manager. Si además añades un poco de texto y las llamadas a la acción correspondientes, despejarás por completo las dudas y estarás mejorando tu posicionamiento en Google.
Te recomiendo que a la hora de fijar tu precio, siempre te cuestiones lo siguiente: ¿Cuánto tiempo tardo en hacer ese trabajo? ¿Qué beneficios va a suponerle al cliente que yo le haga este trabajo?
Tu precio debe partir, sobre todo, de la respuesta a estas preguntas. Comparar tus tarifas con las de la competencia es lo último que debes hacer, y no debe influirte de forma determinante. Para profundizar un poco más en el tema, te recomiendo que leas esto. Es mi respuesta a una pregunta similar que me hicieron en junio.
En cuanto al tiempo que tardas en obtener beneficios, me temo que va a depender de muchos factores: la demanda que haya en tu sector, la calidad de tu trabajo, lo bien que se te dé la labor comercial y el marketing, tu rentabilidad por horas, el volumen de proyectos, los costes fijos y variables… Cada emprendedor tiene una historia distinta. Si te sirve de algo, en mi caso, técnicamente tuve beneficios desde los primeros meses. Digo «técnicamente» porque eso es lo que creía que sucedía. Sin embargo, si tenía en cuenta la cantidad de horas que dedicaba a trabajar, realmente estaba perdiendo dinero, por mucho que facturara a fin de mes. Para mí, los beneficios reales llegaron cuando se equilibró la balanza entre lo facturado y las horas de trabajo semanales. Eso sucedió al año y medio aproximadamente.
Es un tema complejo. Todos tenemos un imaginario colectivo y bebemos de las mismas fuentes, así que resulta difícil no repetir encuadres, ideas, estilos… Creo que la clave puede estar en ampliar referentes (cuantos más fotógrafos de estilos dispares sigas, mejor), romper normas y aventurarse a hacer algo que nunca has hecho. En este sentido, retos como un 365 días o un 52 semanas pueden ayudarte a volver a conectar con tu lado más creativo y experimentar.
Lo primero que debes saber a la hora de preparar un concurso para Facebook es que los perfiles personales no se pueden usar para reunir participaciones. Está prohibido pedir a las personas que compartan una publicación en su perfil o en el de un amigo para participar en el concurso. Sin embargo, puedes pedir a los usuarios que indiquen que les gusta una publicación de tu página o que dejen un comentario. Lo ideal es pedir ambas cosas porque cuanto más interactúen, más visibilidad tendrás.
Al tratarse de un concurso colaborativo, ambas empresas deberíais publicar el mismo post en vuestras respectivas páginas, etiquetando a la otra empresa, y pidiendo me gustas y comentarios para las dos. También deberíais especificar que es necesario ser seguidor de ambas páginas para participar en el sorteo. Para finalizar, es fundamental que indiquéis que Facebook no tiene responsabilidad alguna en el concurso.
Con esto, ya tendrías todas las claves sobre la mecánica del concurso. Pero el éxito dependerá, cómo no, del atractivo del premio. Si ofrecéis una noche con Brad Pitt, lo petáis.
¡Hasta aquí la resolución de dudas! Queda pendiente dar respuesta a las preguntas que quedaron en el tintero. Lo haré en un par de semanas. Palabrita. Pero he de cortar aquí porque este post ya amenaza con ser más largo que la digestión de una jirafa. Y una puede ser un poco blue a veces. ¡Pero no pesada!
Antes de irte, me encantaría saber si este post te ha ayudado a despejar tus dudas para plantearme repetir la experiencia cada cierto tiempo. Cuéntame: ¿te gustan estos popurrís de preguntas concretas? ¿Prefieres esos otros posts en los que desarrollo un sólo tema de forma más extensa? ¿Cuarto y mitad de ambas cosas? Ansiosa me hallo de saber tu respuesta.
¡Hasta la semana que viene!
24 comentarios
Yo quiero cuarto y mitad jijiji. Me gustan tus posts de siempre, pero estos también porque es una gran oportunidad para resolver pequeñas dudas. Gracias por tu generosidad. Me ha encantado y me reído como siempre. Yo me apunto al sorteo de Brad Pitt 😉
Brad Pitt es mío y lo sabes, jajajaja.
¿Que página hay que seguir para lo de Brad Pitt? Magnífico este post, Susana. A mí sí que me gustan los posts de este tipo. Bueno, me gustan todos, jejejeje.
Jajajaja, ¡muchas gracias, Carolina!
No tenía ni idea de que en los concursos de Facebook no podías pedir que compartieran… Por lo del autónomo no, pero por eso ya podría estar como la Pantoja. Ya lo sé para la próxima. Es que como veía que lo hace todo el mundo, pues ala, yo también. Me ha gustado mucho este post, Susana!
Síii, a todos nos pasa igual, Ana, pero si te fijas Facebook lo dice muy clarito en su página de política de concursos. Hay que tener cuidado porque te pueden cerrar la página 🙁
¡Muchísimas gracias por el aporte, Susana! A mi me ha encantado el post de hoy 🙂
¡Gracias a ti, Noelia! Qué bien saber que te ha gustado este post 🙂
Hola guapa, Pues a mí me gustan todos, pero estos especialmente están muy bien porque puedes preguntar dudas que te rondan y ver las de los otros, y sobre todo me flipan tus fotos, ya lo sabes 😉 Un besazo guapa!
¡Muchas gracias, Cris! Tengo la fotografía personal un poco abandonada. Me da una pena…
Pues querida Susana, son geniales! Las dudas de los demás siempre son una gran ayuda para los que leemos! Y con tu toque de humor, es aún mejor y más fácil aclararse! Gracias por tu generosidad!
¡Gracias a ti, Valentina! Eres siempre tan linda… Te mereces un 2016 cargado de éxitos.
A mi me ha encantado Susana. Todo estos consejos me ayudan y animan a seguir adelante.
Gracias por tu generosidad.
¡Gracias a ti, Pilar! Es un placer leerte y verte por aquí.
genial como siempre, cuarto y mitad o todo el plato.
me parto con tus post y me ayudan y animan mucho!
un beso guapetona!
Pues con eso ya me doy por satisfecha, Teresa. ¡Un beso!
Me encantan estos post tuyos resolviendo tantas dudas, de una forma tan divertida. Súper útil, porque al fin y al cabo siempre tenemos todos los mismos ¨problemillas»
Gracias Susana!
¡Qué bien que te haya servido a ti también, Mónica! ¡Un beso!
Yuhuuu! Mil gracias por responder a mis dudas, Susana, voy a ponerlo en práctica todo cuanto antes.
🙂
¡Gracias a ti, Raquel! Un placer haberte ayudado 😉
Hola Susana,
Estupendo post, como siempre. Una duda, ¿dices que FB prohibe que pidamos a la gente que comparta un sorteo? ¡Todos los sorteos que yo veo publicados lo hacen!
Todos lo hacen, Verónica, pero va contra la política de Facebook y te arriesgas a que te quiten la cuenta, así que mucho mejor ser precavido. ¡Un beso!
Yo también me apunto al sorteo de Brad Pitt! ☺No, en serio, me gustan todos tus posts, incluso este me ha conseguido arrancar la sonrisa.Me ha resultado muy útil porque empiezo a plantaerme la fotografía como servicio y voy muy pérdida. Cierto es que yo siempre dudo, especialmente de mí, pero me ha ayudado. Gracias por tu generosidad.No importaría que fuera una sección fijaUn beso guapa!
¡Qué bien haberte podido orientar un poco, Sonia! Volveré a sacar un post de ese tipo pronto. ¡Prometido!