El que dijo que las segundas partes nunca fueron buenas no ha leído este post. Cuando lo haga, no sólo tendrá que tragarse sus palabras; será desterrado por siempre jamás del refranero popular y de los confines de la Tierra. Y es que, si la semana pasada pudisteis resolver muchas dudas con la primera parte del post, hoy veréis el cielo abierto, se os aparecerá la Virgen y levitaréis cual diente de león empujado por la brisa primaveral. Todo eso en 5 minutos de lectura y sin comprar Cincuenta sombras de Grey. ¡Empezamos!
Soy fotógrafa y me siento poco valorada por mis clientes, siento que debería poder cobrar un poco más, pero veo que nadie me aceptaría mis presupuestos.
Dicho esto quería saber: ¿cómo puedo encontrar al cliente indicado? – Claudia.
¡Hola, Claudia! No es casualidad que el tema del precio sea una constante en vuestras preguntas. Creo que es de los puntos que más miedo e inseguridades nos genera. Y es que, al margen de la cuestión puramente económica, el factor emocional es clave. Como publicista, te recomiendo que cuando vayas a subir el precio (porque la calidad de tu trabajo lo merece), te asegures de que esta calidad esté presente en todas las parcelas de tu negocio, no sólo en las fotos que haces. Para atraer a un cliente que busque un profesional con talento y entienda que eso tiene un precio, todo en tu negocio debe rezumar calidad: tu web, tus textos, tu packaging, el modo de dar la información a tus clientes, la selección de trabajos que muestras, tu branding (y no me refiero solo a la representación gráfica de tu logo, sino a los valores que acompañan a tu marca y cómo consigues impregnar todas tus comunicaciones con esos valores), etc.
Por otro lado, como emprendedora, quiero hablarte de la parte más compleja: la actitud. En muchas ocasiones, nos da miedo subir los precios porque pensamos que no aceptarán nuestros presupuestos. Pero realmente no lo sabemos porque no nos hemos atrevido a dar ese paso. Esa inseguridad y ese temor anticipado nos limitan y nos drenan la energía y la autoestima. Puede que cuando subas los precios, algunos clientes te digan que no, pero otros seguirán diciéndote que sí. Y lo bueno será que se tratará de clientes que realmente valoren tu trabajo y no te contraten sólo porque eres económica. Tener menos trabajos pero cobrarlos mejor compensa infinitamente más que tener muchos y malcobrarlos, incluso cuando el total ingresado sea idéntico. En el peor de los casos, ganarás lo mismo en dinero, pero mucho más en horas de vida. Además, al tener la agenda un poco más aliviada, podrás dedicarte mucho más a cada trabajo y hacerlo con más amor y más calma, aumentando ese plus que te hace especial y diferente.
¿Cuales son los pasos para crear un blog?
¿Qué significa SEO?
Preguntas qué le pedimos al 2016, ¿verdad? ¡Le pido tener el coraje de lanzarme con un proyecto propio! -Inirida
¡Hola, Inirida! Crear un blog es realmente muy sencillo. Sólo tienes que pararte un poco en estos puntos para empezar con una base sólida:
1. Elegir la temática de tu blog. Esto es lo primero que debes decidir, ya que de ello van a depender otros elementos claves como el diseño, tu manera de expresarte, etc. En este otro post, vas a encontrar consejos muy útiles para seleccionar el tema general de tu blog.
2. Elegir la plataforma. Puedes hacerlo de forma gratuita en Blogger.com o en WordPress.com. Pero si crees que a corto plazo vas a necesitar algo 100% profesional y con más funcionalidades, puedes optar por WordPress.org. En los dos primeros casos, abrirte una cuenta es coser y cantar.
3. Elegir el diseño. Si quieres un diseño personalizado y profesional, puedes acudir a un experto. Pero si tu blog va a ser un hobby o no te puedes permitir contratar a alguien, ¡no pasa nada! En la red encontrarás multitud de plantillas bonitas por unos 30 euros. Son una opción excelente para dar los primeros pasos en el mundo blogueril sin que te duela el bolsillo. Como siempre digo, todo se puede mejorar con el tiempo. ¡Lo importante es lanzarse!
4. Escribir, escribir y escribir. Ni siquiera necesitas haber creado un blog para empezar a escribir. ¡Empieza hoy mismo! Sin lectores, sin presiones… Escribe para encontrar tu propia voz, para empezar a sentirte cómoda en tu papel de bloguera, para ver qué temas te llenan más… Estoy convencida de que escribiendo encontrarás muchas respuestas y, sobre todo, el valor para lanzarte con un proyecto propio.
En cuanto al SEO, son las siglas de Search Engine Optimization, es decir, optimización para los motores de búsqueda. Internet es como el bolso de Mary Poppins: ¡cabe de todo! Pero a estas alturas de la película, está tan lleno que cuando quieres encontrar algo, te salen veinte mil opciones. Imagina que entras en Google para buscar una peluquería en tu ciudad. Te aparecerá un listado de webs y posiblemente mires las 4 ó 5 primeras como mucho, aunque Google te muestre páginas y páginas de resultados. Por tanto, es fundamental aparecer entre las primera posiciones. Para optimizar la posición en la que sales en los buscadores, es importante trabajar el SEO, una serie de técnicas que afectan a la estructura, a las imágenes y a los textos de una web con el objetivo de que nos encuentren antes. Crear contenidos de calidad, cuidando las palabras claves, tener una web responsive, actualizar el blog con frecuencia… son algunas de las muchas cosas que podemos hacer para velar por nuestro posicionamiento en buscadores.
Me encanta poder tener esta oportunidad de contar con uno de tus súper consejos. Tendría miles de preguntas, pero me quedaré con una que creo que tú como nadie podrás contestar.
El tema es que no sé si el nombre de BCdecora fotoprops es el adecuado para lo que hago que, como creo que sabes, es complementos para fotografía newborn. La cosa es que yo antes hacía cositas de decoración y manualidades, por eso el nombre. Pero al final, por pura casualidad, a lo que me dedico desde hace poco más de un año es a crear atrezzo. Le añadí lo de fotoprops (puse foto en castellano adrede) pero la verdad es que el nombre no me convence para nada.
¿Tú qué opinas? ¿Crees que debería cambiarlo o que la gente ya me ha conocido así y es mejor no marear la perdiz? Muchísimas gracias de antemano y sigue alegrándonos con tus consejos y buen humor. ¡¡Eres una salada!! -Begoña.
¡Hola, Begoña! Es un placer ayudarte. ¡Qué bien que me plantees este tema! Estoy convencida de que hay mucha gente que se pregunta lo mismo que tú. Un cambio de nombre siempre conlleva un riesgo, sobre todo cuando se trata de marcas muy asentadas en el mercado, ya que, por el camino, es posible que perdamos a los más despistados. Pero si es necesario, hay que hacerlo, a pesar de los riesgos. Y cuanto antes, mejor. En tu caso, te recomiendo que lo hagas. Tu nombre, además de complejo (y, por tanto, difícil de recordar), hace referencia a una línea de negocio que ya no tienes. No tiene mucho sentido seguir con una fórmula tan enrevesada que ya no representa del todo lo que haces y que ni siquiera te gusta. Quizás podrías simplificarlo un poco para que el cambio no sea traumático y optar por BC Fotoprops. En cualquier caso, te recomiendo que antes y después de hacer el cambio, avises a tus seguidores y clientes en repetidas ocasiones. No basta con decirlo una sola vez; tienes que hacerlo varias veces y de diversas maneras. Por ejemplo, podrías empezar lanzando una pregunta directa en tu página de Facebook para implicar en el proceso a tus seguidores. Pregúntales qué les parece que a partir de ahora te empieces a llamar X. Días más tarde, anuncia que ya has tomado la decisión. Unos días después, muestra tu logo con ese cambio. Y finalmente vuelve a recordarlo en un par de ocasiones. ¡Seguro que hasta el más despistado termina enterándose!
Te quería preguntar en mi caso, que soy aficionada a la fotografía pero me gusta exponer mis fotos, qué es lo que recomiendas: ¿publicarlas en Facebook, en Flickr o tener un portfolio virtual al que vas añadiendo lo que vas haciendo?
Tanta red social al final a mí al menos me apabulla y no sé cómo tener las fotos visibles y ordenadas de alguna forma.
No sé cómo compaginar las redes y dónde es mejor tener una galería de fotos virtual.
Y otra pregunta relacionada con Instagram: ¿cómo utilizarlo? Si has hecho una foto con tu cámara réflex, una foto preparada que la subes a Flickr, ¿ves bien subir la misma foto a Instagram o no tiene sentido repetirse en todas las redes sociales? – Cristina.
¡Hola, Cristina! La elección de dónde publicas tus fotos debes tomarla teniendo en cuenta dos factores: qué quieres conseguir y de qué tiempo dispones. En primer lugar, deberías pensar si sólo quieres tener tus fotos publicadas en un sitio (en cuyo caso te recomendaría un portfolio online como los de format.com) o también quieres interactuar con las personas que vean tus fotos (en cuyo caso optaría por redes sociales). Pero nunca usaría Facebook para mostrar tus fotos como opción única, ya que esta red hace con nuestras imágenes lo mismo que la señora de Borja con el Ecce Homo. Por suerte, Flickr tiene una buena integración con Facebook y puedes compartir las fotos desde allí con un solo click, de modo que aquellos que deseen ver la foto en su máximo esplendor lo tenga fácil. Facebook actuaría de gancho y Flickr de portfolio. En cualquier caso, te recomiendo que pienses en el tiempo que tienes y si te apetece actualizar en varias redes o en una. Si solo quieres tener tus imágenes organizadas en una galería y no necesitas promocionar tu trabajo, es innecesario publicar en varias redes. Mejor tener pocas y actualizadas que muchas y sin actualizar.
El público de Flickr y el de Instagram es muy diferente, sólo hay una mínima parte que coincide en ambas redes. Instagram, aunque se base en las fotos, es mucho más amplio, no está tan circunscrito a profesionales y aficionados a la fotografía. No usaría Instagram como portfolio único porque visualmente es muy limitado, pero si tienes tiempo y te apetece abrir el campo, puedes optar por emplear esta red junto con Flickr sin problema alguno.
Y hasta aquí todas las preguntas. ¡Espero haber sido de ayuda y que ahora tengas las cosas más claras! También espero que la vida me devuelva esto en forma de jamones y donuts (no necesariamente en ese orden). La semana que viene retomo mis posts normales (dentro de lo que en mi universo se considera normal). Como adelanto, te daré 2 pistas:
1) Podrás verme en movimiento. Y no, no voy a bailar una conga, pero puede que otra cosa sí.
2) Descubrirás la relación entre el fast food, el lejano oeste y el marketing.
¡Hasta la semana que viene!
12 comentarios
Susana, alucino con el comienzo de todos tus posts… qué entusiasmo, chiquilla! Dan unas ganas de leerlo… Yo soy de las que no para de darle vueltas a los precios, lo paso fatal y sí que es verdad que la parte psicológica es muy importante y que muchas veces somos nosotros los que ponemos el parche antes que la herida. Gracias por los consejos!
Nos pasa a todos, Mariló. Pero poco a poco se supera, ya verás. ¡Muchas gracias!
Qué fotón, Susana!! y qué princpio! Y qué final… Leerte es siempre un placer, pero encima este tipo de posts es que son súper útiles. Yo como todos soy una pesada y una insegura con los precios y no tenía ni idea de lo que era el seo, por mucho que lo vea escrito por ahí. Gracias por ser siempre tan generosa. Ya tengo ganas de verte en movimiento la semana que viene, qué intriga…
Jajajaja, ¡gracias a ti, Carolina! Siempre tan amable…
Eres la leche!
Jajajaja, ¡gracias!
Susana gracias por tu tiempo eres muy generosa. Me encanta leer tus consejos.
¡Gracias a ti, Nuria! Un placer tenerte por aquí 🙂
¡Qué ganas tenía de que estuvieras de vuelta!. Un placer leerte, como siempre y los cambios en la web me encantan. Te ha quedado preciosa, muy tú :*
¡Muchas gracias, Beatriz!La vuelta ha sido intensa, pero gratificante. Imagino que en la escuela también, ¿verdad? El otro día estuve viendo los 3 vídeos de la página del curso de proyecto fotográfico y terminé aplaudiendo con las orejas. ¡Ains, tengo que hacerlo sí o sí!
Mil gracias Susana por tu respuesta, me quedan cosas más claras 🙂 gracias por tu generosidad, por cierto la foto es genial! Un beso guapi
¡Qué bien, Cristina! Cómo me alegra haberte servido de ayuda. ¡Un beso, guapísima!