Vale, lo admito, la analogía con la película de Almodóvar está cogida con pinzas. Perdonadme, hoy me siento creativa…
Hoy os quiero hablar de la diferencia entre SEM (Search Engine Marketing) y SEO (Search Engine Optimization), y cómo os pueden ayudar a tener más visibilidad en el hipersaturado mundo online.
Diferencias entre SEO y SEM
Aunque ambos conceptos están relacionados con el posicionamiento web, no son lo mismo. Vayamos por partes…
Es obvio que cuando tenemos una web queremos atraer el mayor número de visitas posible. Para conseguir esto, uno de los factores claves es aparecer entre los primeros resultados ante las consultas de los usuarios en algún buscador. Desgraciadamente, esto no es algo que sucede por arte de magia, sólo con publicar una página web. Todo lo contrario: requiere esfuerzo, paciencia y cada vez más conocimiento especializado. Tanto es así que en los últimos años esto ha generado la creación de profesiones que antes no existían, como la de especialista en SEO y SEM. Para mejorar el posicionamiento de una web, se pueden hacer varias cosas, como tener en cuenta las acciones por las que penaliza Google a la hora de posicionar una página (duplicar contenido, repetir de manera forzada palabras claves sin ton ni son, textos ocultos, etc.), crear contenido de calidad, conseguir que otras webs de temática relacionada enlacen con tu web, participar en foros, darse de alta en listas y, por supuesto, poner en práctica estrategias de SEO y SEM.
De SEO creo que todos sabemos un poquito. Si queréis aprender cómo aplicarlo sobre las imágenes de vuestros blogs y webs, algo que hace muy poca gente pero que da muy buenos resultados, expliqué cómo se hacía aquí y aquí. Empezaré, por tanto, hablando sobre SEM. Principalmente el SEM hace referencia a los enlaces patrocinados con los que se promocionan las webs. Por ejemplo, cuando contratamos una campaña con Google Adwords para que nuestra página aparezca como enlace promocionado cuando los usuarios busquen X palabras claves en Google estamos haciendo SEM. En este caso, dar con las palabras claves adecuadas es vital para rentabilizar al máximo la inversión en Google Adwords.
Por otro lado, para hacer SEO no es necesario pagar a ningún motor de búsqueda para que patrocine nuestros enlaces. Se trata de una serie de técnicas que harán que con constancia y el paso del tiempo nuestras páginas vayan mejorando su posicionamiento de forma natural. Podemos aplicar nosotros mismos estas técnicas sin ningún coste o pagar a un profesional para que lo haga por nosotros. En cualquier caso, para que os hagáis una idea, algunas de las técnicas SEO más frecuentes son las siguientes:
- Al redactar nuestro contenido, debemos procurar usar palabras claves tanto en los títulos, como en los textos.
- Actualizar el contenido con frecuencia.
- Usar palabras claves en las URLs de nuestras páginas.
- Tener en cuenta a nuestros lectores para redactar contenido afín.
- Y un largo etcétera que ya desglosaremos en otro post.
Ahora que ya sabéis la diferencia, podéis valorar qué técnicas son más adecuadas en cada momento y para qué.
¿Tenéis blog o página web? ¿Aplicáis alguna de las técnicas mencionadas? ¿Qué resultado obtenéis? Estoy deseando conocer vuestra experiencia…
¡Hasta la semana que viene!