Querida amiga, yo emprendí para ser libre. Para serlo a muchísimos niveles.
No hablo del mito de no tener un horario ni un jefe. Hablo de otro tipo de libertad. Una más profunda y, a la vez, mucho más sencilla. La libertad de hacer lo que yo quiera. La libertad de darle forma o vida a los proyectos que me hacen cosquillas, a las ideas que de verdad me emocionan.
¿Que quiero escribir un libro? Lo hago. ¿Que quiero montar un curso que parece una serie de Netflix cuando nadie en mi sector está haciendo cursos así? Lo hago. ¿Que quiero llevar a un montón de mujeres de todos los puntos del país a un castillo, llenarlo de flores y de sets de creación de contenido y pasar el día charlando, riendo y creando juntas? Lo hago.
A esa libertad es a la que me refiero, a la de darles alas a los pájaros que viven en mi cabeza. La libertad de crear lo que me late.
Como soy yo quien decide, me doy la oportunidad. Y después ya me apañaré para que eso se venda. De hecho, apañármelas para que se venda también forma parte del juego de ser libre.
Ojo, no quiero decir que nos lancemos a lo loco con cualquier idea peregrina sin mirar antes su viabilidad. Lo que pretendo es poner en valor lo genial que es levantarte cada día pudiendo decidir qué quieres hacer dentro de ese gran abanico de lo viable. Y después crear campañas para que ese proyecto inmaterial que está solo en tu cabeza llegue a las personas adecuadas que lo necesitan.
Me gusta ver mis campañas como el pilar que sostiene esa libertad. Son la toma de tierra de todos mis proyectos. Porque las campañas permiten que se vendan esos proyectos. Las campañas movilizan la facturación de mi negocio y me dan la inyección financiera que necesito para seguir creando productos, servicios o formaciones nuevas.
Pero la libertad no solo está en los proyectos que creo, sino también en cómo los lanzo al mundo. Antes trabajaba en una agencia de publicidad, y solo veían la luz las ideas que aprobaba mi jefe. Ahora, soy mi propia agencia de publicidad. Eso me encanta porque tengo mucho más margen de maniobra para jugar con las ideas en cada una de mis campañas.
Cada campaña, cada lanzamiento es una oportunidad para ser creativa y marcar la diferencia.
Y en este episodio, comparto contigo los resultados de las campaña que me han ayudado a disfrutar de esta libertad, ¿vienes?
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