Esta historia arranca un minuto después de haber entrado en el 1 de enero de 2024. Mi hija, sentada a mi lado, con un pequeño bol entre las manos, me miró abriendo mucho sus enormes ojos verdes, mientras ponía esa cara que ya conozco tan bien, esa que, sin palabras, me dice: «necesito que me expliques lo que está pasando».
Me encanta ser mamá de una niña de 4 años. Este momento me tiene fascinada. A esta edad, los niños no solo son increíblemente divertidos y fantasiosos. Lo viven todo con una conciencia mucho más plena, tienen mil inquietudes, sus cabezas se llenan de preguntas… Así que te pasas el día explicando el porqué de todo, analizando cómo funciona el mundo y, de algún modo, volviendo a ver cosas que, con los años, se habían hecho invisibles a tus ojos. Si quieres saber lo que vi de nuevo gracias a ella, puedes escucharlo aquí
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