Querida amiga, nos hemos radicalizado. Nos hemos vuelto unas kamikazes de la comunicación. Hemos hecho del “ir a saco” nuestra normalidad.
Probablemente no es tu caso, pero… así, en general, nos hemos embrutecido y hemos radicalizado nuestros mensajes. Y aunque tú no lo hagas, esto nos afecta a todos.
¡Pero un poquito de contexto, por favor!
No sé cuándo empezaste a notarlo tú, pero más o menos un año después de la pandemia, las ventas empezaron a bajar en muchísimos sectores.
Al principio de forma sutil, y después cada vez más. La cuestión es que vender lo mismo que antes implicaba, de repente, mucho más esfuerzo. ¡Y eso en el mejor de los casos! Porque, muchas marcas ni siquiera consiguen alcanzar ese nivel de ventas con el doble de esfuerzo.
Podríamos pasar horas hablando sobre la crisis post-pandemia… ¡y no acabaríamos nunca! Pero no cabe duda de que a esto tenemos que sumar la saturación que hay ahora mismo en muchos mercados. Hay tantas personas haciendo lo mismo que mantener la misma porción de la tarta se ha vuelto complicado.
Ahora bien: ¿es igual de complicado para todos? ¡He aquí el quid de la cuestión!
No lo es, depende mucho de cómo estás jugando tu partida y cómo quieres jugarla. Ven a conocer los grupos de la partida y a reflexionar sobre las reglas de este juego.
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