El notición de mi vida

Hoy traigo el notición de mi vida.
Unos meses después de nacer mi hija, una persona, de una editorial, contactó conmigo para proponerme publicar un libro sobre storytelling. Imagínate mi sorpresa.
Hay un oso panda… ¡en mi Coca-Cola!

Estamos obsesionados con Instagram.
Ese es el titular principal. Nada que no sospecharas, ¿verdad? Pero deja que lo desarrolle porque igual te sorprende lo que voy a decirte.
¿Hay un unicornio en mi ensalada?

Estamos en una época complicada, ¡han comenzado los juegos de la conciliación!
En estos juegos cada año he intentado algo diferente, intentando dar con esa fórmula perfecta que me permita ser una madre presente, una CEO con la mente despejada y una trabajadora productiva.
Permiso, perdón y… ¿qué más?

Nadie vive del aire. Todas las personas necesitan alimento, abrigo, cobijo… Nada nuevo, ¿verdad? Pero a veces parece que se nos olvida. Parece que, como marcas, tenemos que pedir permiso y perdón por vender, es decir, por intentar vivir de nuestros negocios, por conseguir con nuestro trabajo el dinero que nos permite sustentar nuestras vidas.
¿Hoy es el día?
Personalmente, durante mucho tiempo, cuando veía a alguien desde el otro lado de la pantalla con un nivel de actividad muy alto en Instagram (que si un contenido educativo por aquí, que si un Reel sorprendente por allá, que si una miniserie intrigante por Stories, que si, de repente, creo un entrenamiento gratuito…) siempre terminaba pensando que todo el mundo hacía más cosas que yo, era más productivo que yo, avanzaba más rápido que yo…