La cárcel invisible que casi me hizo renunciar

Querida amiga, hace unos meses estaba leyendo una novela en la cama, a punto de quedarme dormida, cuando una frase me despertó de golpe. ¿Sabes ese momento en el que empiezas a mezclar lo que lees con los primeros desvaríos del sueño? Pues ahí estaba yo, con los párpados como plomo, a punto de sucumbir al cansancio. Y justo en ese momento, una frase me atravesó como un rayo.

La pieza decisiva que me da libertad en mi negocio

Querida amiga, yo emprendí para ser libre. Para serlo a muchísimos niveles. No hablo del mito de no tener un horario ni un jefe. Hablo de otro tipo de libertad. Una más profunda y, a la vez, mucho más sencilla. La libertad de hacer lo que yo quiera. La libertad de darle forma o vida a los proyectos que me hacen cosquillas, a las ideas que de verdad me emocionan.

El clic mental que te ayudará a dar un salto en tus ventas

Querida amiga, si la fauna y la flora te parecen muy diversas, ni te imaginas cómo es el mundo del emprendimiento. En los últimos años he visto de todo. Y una de las cosas que más me han hecho pensar es el caso de marcas que parten de una base completamente diferente y, sin embargo, llegan a resultados parecidos.

La gota que colma tu vaso

Querida amiga, hace unas semanas mi cabeza hizo un clic pensando en esto. ¿Cuántas veces lloramos o nos desesperamos por la gota que ha colmado nuestro vaso y no por tener el vaso lleno?